miércoles, 4 de julio de 2012

THE CULT-CHOICE OF WEAPON


Siempre es un reto enfrentarse a un nuevo trabajo de The Cult, banda camaleónica como pocas, los británicos han conseguido irse reinventando disco a disco a lo largo de sus más de tres décadas de carrera, en la que han editado un total de nueve álbumes de estudio incluyendo este “Choice Of Weapon”.

Desde sus inicios a principios de la década de los 80 practicando un rock gótico que quedo plasmado  en discos como “Love”, a sus escarceos mas hard-roqueros con el celebrado “Sonic Temple”, la banda siempre fue “un culo de mal asiento”, estilísticamente hablando, y lejos de encasillarse, ya con la década de los 90 bien entrada apostó por los sonidos más modernos en un extraño y oscuro disco homónimo.

 Las eternas diferencias y la mala relación personal entre los dos lideres de la banda, el guitarrista Billy Duffy y el cantante Ian Astbury, provoco la ruptura del combo, que decidió volver a la actividad en 2001 con un roquero y contundente “Beyond Good And Evil”, que cosecho muy buenas criticas entre la prensa especializada. Los enfrentamientos en el seno de la banda y la reunión de Astbury junto a los miembros de The Doors para la gira de Riders On The Storm, propiciaron que la salida de “Born Into This”, se retrasará hasta el otoño de 2007.

Después de la gira de presentación, The Cult , hicieron publica su intención de no grabar mas discos como tal, y dar a conocer a partir de ese momento, su nuevo material bajo un formato que denominaron “capsulas 1 y 2”, que vieron la luz en 2010.

Completando su formación con el conocido batería Jhon Tempesta y el bajista Chris Wyse, el cuarteto decide volver a la carga con “Choice Of Weapon”, un disco arriesgado que ha contado con la producción de Bob Rock y Chris Goss.

 Muy fácil hubiera sido para los británicos escribir un trabajo repleto de temas en los que rememorasen viejas glorias, pero lejos de eso, prefieren iniciar “Choice Of Weapon”, con un corte directo como “Honey Fom a Knife”, con un ritmo contagioso y un filo punk, que junto con unos coros pegadizos, que parecen sacados del grupo de animadoras de un instituto americano, dan forma a una canción con gancho, muy vitalista, que se convierte por derecho propio en una de las piezas mas pegadizas de todo el álbum. A pesar de su tempo lento “Electric Light”, tiene mucho ritmo gracias a la labor tras la batería de Jhon Tempesta y a las melodías de corte árabe que conducen un tema que acabará despuntando con la llegada del estribillo in crescendo, y que poco a poco irá ganando en intensidad hasta convertirse en una pieza densa y cautivadora con la guitarra de Billy Duffy creando un riff envolvente y melódico.

La esencia y personalidad de los The Cult mas roqueros y marchosos queda reflejada en “The Wolf”, una autentica demostración de poderío y contundencia, que no me cabe la menor duda que situara este corte entre los favoritos de los fans de la banda, con Ian Astbury demostrando que todavía está en un muy buen estado de forma y que su timbre vocal, es de los mas personales y característicos de la escena roquera actual. Uno de los cortes mas complejos y elaborados de “Choice Of Weapon”, es “Life > Death”, un tema denso a ritmo de medio tiempo, donde la banda muestra su lado más maduro y melódico, con Astbury cantando con mucho feeling una sentida letra, donde el cantante se aleja de los excesos vocales para concentrarse en la interpretación de una pieza en la se dejan oír los arreglos de cuerda y  piano y donde la guitarra de Billy Duffy intenta emular los solos mas épicos del gran maestro Jimmy Page.

Nuevamente los tempos mas marchosos y roqueros regresan de la mano de “For The Animals”, que servio de adelanto del disco, un tema directo, fresco con unos coros muy pegadizos y un omnipresente piano que no deja de sonar durante toda la canción, invitando a mover las caderas al oyente, dando un toque muy “Stone” al corte. Esta claro que Billy Duffy siempre tuvo un talento especial para crear riffs sencillos pero que a la vez resultan efectivos y aditivos, sin duda este es el caso de “Amnesia”, un tema veloz, muy conciso donde toma especial trascendencia la fenomenal labor de la base rítmica formada por Jhon Tempesta y el bajista Chris Wyse a los que se ve perfectamente conjuntados ya que forman equipo desde 2007.

Parece claro, a estas alturas del disco, que la estructura de “Choice Of Weapon”, consiste en intercalar Rocks fuertes y potentes con medios tiempos, y en este caso “Wilderness Now”, vuelve a bajar las revoluciones del álbum, sumergiéndonos en sonoridades oscuras y opresoras, que nos traen al recuerdo los temas que contenía su disco homónimo de 1994. Mientras que “Lucifer”, pasa por ser una de las piezas mas intensas de “Choice Of Weapon”,  ofreciéndonos Billy Duffy un amplio repertorio con sus seis cuerdas, mientras la voz de Ian Astbury suena contundente en el pegadizo estribillo, recuperando la esencia de sus temas mas hard roqueros en la recta final. 

 “Pale Horse” posee una estructura de rock n roll clásico que puede incluso recordar en su incio a los barbudos Z.Z.Top, y  al que hay que sumar un estribillo que pese a sonar melódico y pegadizo, le falta un poco de “punch”, lo que acaba desembocando en un corte, que quizás, les ha quedado un poco lineal. Moviéndose en sonoridades mas oscuras “This Night In The City Forever”, nos devuelve al Ian Astbury más lírico, que mas que cantar, recita sus textos al estilo de su admirado Jim Morrison, mientras la batería de Jhon Tempesta proporciona la base idónea para que la guitarra de Billy Duffy cree las armonías de un corte con un aire relajado e introspectivo, que no acaba de arrancar hasta la segunda parte de la canción donde Astbury recurre a sus tonos más dramáticos para levantar una composición con un aire denso y intimista.

Haciendo un balance global del álbum, no creo que “Choice Of Weapon” este entre los discos predilectos de sus fans, pero creo  que se trata de un trabajo honesto, que gana a medida que se va escuchando y que hará las delicias de sus seguidores más acérrimos.

La historia del rock n roll está plagada de relaciones tortuosas entre guitarristas y cantantes, y si hay algo que resulta digno de admiración en esta banda, es que treinta años después,  Billy Duffy y Ian Astbury sean todavía capaces de aparcar sus diferencias y  dar forma a un nuevo trabajo.


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