viernes, 10 de marzo de 2023

MEGADETH-THEY ONLY COME OUT AT NIGHT-LIVE AT BUDOKAN-27-FEB-2023-STREAMING

 


La nostalgia y la mística son dos bazas importantes del mundo del hard rock y el heavy metal. Los seguidores siempre han fantaseado con reuniones de las formaciones clásicas de sus bandas favoritas. Muchos son los músicos que han acompañado a Dave Mustaine a lo largo de la longeva trayectoria de Megadeth. Y, sinceramente, pienso que si preguntáramos a los fans de la banda cual ha sido su line-up favorito creo que por amplia mayoría ganaría el que facturó discos como “Rust In Peace”, “Countdown To Extinction”, “Youthanasia” y “Cryptic Writings”, y aunque el “comeback” de esa alineación es imposible por el fallecimiento de Nick Menza en 2016, lo cierto es que el reencuentro entre la pareja de hachas que conforman el propio Mustaine y Marty Friedman en tierras niponas ha levantado bastante expectación.

La cita fue el pasado 27 de febrero, concretamente en el mítico Budokan, y para dar al evento la enjundia que merecía la banda decidió ofrecerlo en streaming a través de la plataforma Dreamstage. Además de poder disfrutar de lo que fue el show propiamente dicho, también pudimos ver como se llevaba a cabo el montaje del escenario, a los actuales Megadeth en una sesión de fotos, paseando por la ciudad y relacionándose con sus fans en tierra niponas. Pero sin duda la parte más emotiva fue presenciar el reencuentro entre ambos guitarristas, y también la parte en la que la banda ultimaba detalles, en el ensayo previo, para este histórico reencuentro. Así que pudimos ver como Loureiro y Friedman intercambiaban ideas para llevar algunos de los clásicos de la banda al directo contando con 3 guitarras. En cualquier caso, lo mas reseñable fue comprobar la cordial relación entre Mustaine y Friedman, y la cara de felicidad de un Friedman que parecía muy ilusionado con volver a tocar con Megadeth.

Pero ese momento llegaría en la segunda mitad del show, ya que antes tuvimos ocasión de presenciar lo que podríamos denominar como “un show más” de la actual gira de Megadeth. Con un montaje visual bastante llamativo el cuarteto americano realizó un repaso de su prolífica trayectoria discográfica dando el pistoletazo de salida con uno de sus himnos más legendarios como es el irrepetible “Hangar 18”, para posteriormente dar un salto en el tiempo y adentrarnos en tesituras más melódicas con “Dread And The Fugitive Mind” y “The Threat Is Real”.

Evidentemente de los temas que mejor acogida obtuvieron, y en los que el público japonés se mostró más participativo y entregado, fue cuando el cuarteto dejó caer piezas como “Sweating Bullets” , Trust”, el emotivo y coreadísimo “A Tout Le Monde”, o “Peace Sells”. Como era previsible no quisieron dejar de lado algún guiño a su nuevo material, así que durante el show tuvimos oportunidad de escuchar un par de temas de su más reciente “ The Sick, The Dying … And The Dead!”: “Soldier On!”, y precisamente el que lo cierra “We´ll Be Back”. Pero sin duda lo que convertía este show en especial era la presencia de Marty Friedman. Así que tras concluir “A Tout Le Monde”, las luces se apagaban y a través de las pantallas se proyectaron imágenes de la audición que a finales de los ochenta realizó Friedman para convertirse en el nuevo “hacha” de Megadeth oficialmente a principios de 1990. Esa era la señal de que la banda se iba a convertir en quinteto contando con su presencia durante el siguiente cuarto de hora.


Fueron tan solo tres temas, que nos hicieron viajar a otra época. Sí, evidentemente, la voz de Mustaine ya no suena tan afilada y áspera como antaño, pero la banda sigue conservando su esencia gracias a la pegada de su actual sección rítmica con James LoMenzo y el batería Dirk Verbeuren, y a la labor del ya mencionado Kiko Loureiro. El elegido para abrir este capítulo especial fue el clásico que daba título a su obra de 1992 “Countdown To Extinction”, que la banda hacia casi una década que no interpretaba en directo. Me encantó ver el buen feeling y la interacción entre Loureiro y un Friedman que apareció ataviado con su clásica camisa de cuadros sin mangas. Si durante la primera parte del tema ambos guitarristas no dejaron de intercambiar gestos y poses mientras Mustaine estaba concentrado en las partes vocales, fue durante la parte instrumental cuando pudimos ver las muestras de complicidad entre Friedman y Mustaine.

Mucho más ágil y movido resultó “Tornado Of Souls”, en el que la banda se abandonó al headbanging sin duda contagiada por la vitalidad de un Friedman que se lo estaba pasando en grande y que no paró de moverse y obsequiarnos con sus clásicas poses de guitar-pero. El último número en el que Megadeth contaron con los servicios de Friedman fue durante “Symphony Of Destruction”, provocando la locura de una audiencia que fue consciente de que estaba presenciando in situ el sueño de muchos metaleros de todo el mundo.

Una vez concluido el sueño y tras abandonar Friedman el escenario despedido con una cerrada ovación, le tocaba a Mustaine y sus muchachos rematar la velada. Y para ello que mejor que la novedosa “We´ll Be Back”, y la imprescindible “Peace Sells”, con la inevitable visita de otro invitado de honor, aunque en esta ocasión más habitual, como fue Vic Rattlehead. Para poner el colofón de oro a esta emotiva velada Megadeth nos regalaron una alargada y épica versión de “Holy Wars... The Punishment Due”. Lo dicho, fue una noche histórica, de reencuentro. Que en otra época solo hubiéramos podido leer en las revistas y webs para hacernos una idea de como había sido, pero que gracias a las nuevas tecnologías pudimos ver desde casa. Y aunque, evidentemente, no fue lo mismo que estar en el Budokan, si que pudimos disfrutar de una noche que esperemos tenga continuidad de alguna forma en el futuro, y que sea algo más que un hecho puntual dentro de la historia de Megadeth. El tiempo dirá.




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