sábado, 16 de marzo de 2024

FIREWIND+MASTERPLAN-WOLF-BCN-6-MAR-2024


Seguramente en momentos anteriores de su carrera cualquiera de las dos bandas que integran el cartel en este “Masters Of Fire Tour”, que hizo escala en tierras catalanas el pasado miércoles 6 de marzo, hubiera tenido tirón suficiente para llenar un enclave como la sala Wolf. Sin embargo, los tiempos han cambiado y Masterplan y Firewind han optado por aunar fuerzas y recorrer juntos gran parte del Viejo Continente. Desafortunadamente el recinto no acabó de registrar el aforo que merecía la cita, aunque siendo fieles a la realidad cabe remarcar que hubo una notable entrada. Eso sí, lo que nadie puede poner en duda es la lealtad y pasión que exhibieron unos seguidores que disfrutaron al máximo de ambos shows, pese a que durante la descarga de Masterplan el sonido no acabó de acompañar.

Precisamente fueron ellos, la banda que lidera el que fuera guitarrista de Helloween, Roland Grapow, los que se encargaron de abrir fuego. Mucho ha cambiado la formación desde que publicarán su primer largo homónimo allá por 2003, un trabajo impecable que a día de hoy se ha convertido en referente indiscutible del género, y que auguraba una larga y exitosa carrera para la banda. Desafortunadamente no fue así, de modo que tras la publicación de “Aeronautics” y tras partir peras, por primera vez, con el vocalista Jorn Lande, la banda fue perdiendo arraigo entre la parroquia metalera.


Pese a ello siguieron publicando obras y desde 2012 cuentan con el concurso del vocalista sueco Rick Altzi, con quien han grabado trabajos como “Novum Initium” (2013) y “PumpKings” (2017). Extrañamente la banda no traía un nuevo largo que presentar, con lo que todo hacía presagiar que en su repertorio habría una buena representación de viejas favoritas. Y es que el grueso del setlist que interpretaron estuvo centrado en sus primeros años, siendo su abrumador debut el que gozó de mayor representación.

En cualquier caso, para dar el pistoletazo de salida a la velada Masterplan optaron por la más candente actualidad, ya que fue su último sencillo “Rise Again”, el que se encargó de romper el hielo. Evidentemente el centro de todas las miradas recayó sobre el guitarrista alemán, quien volvió a demostrar su talento a la hora de atacar las seis cuerdas, además también dejó patente que es un vocalista de lo más solvente a la hora de respaldar a Rick Altzi en las líneas vocales del coreadísimo “Enlighten Me”, que fue acompañada de un mar de puños que se alzaron siguiendo su desarrollo.

Pero dejando a un lado al tándem ya mencionado, cabe remarcar que la actual encarnación de Masterplan aúna un buen elenco de viejos conocidos, ya que al bajo nos encontramos al ex-Stratovarius, Jari Kainulainen, al batería Kevin Kott, y al teclista Axel Mackenrott, que lleva en la banda desde 2002. Sin duda una alineación de garantías que brilló intensamente a la hora de atacar clásicos de alto octanaje melódico como el imprescindible “Spirit Never Dies”, con el que nos hacían recordar ese power metal que copó la escena europea a finales de los noventa y durante los primeros años de este tercer milenio. Para representar lo que fue la segunda encarnación de la banda, -aquel “MK II”, para el que contaron con el vocalista Mike DiMeo y el batería Mike Terrana-, optaron por “Lost And Gone”.

Pero sin duda los momentos más calientes e intensos de la descarga de Masterplan fue cuando la banda desgranó algunos de los temas de sus dos primeras entregas, y es que la respuesta que obtuvieron piezas como “Crimson Rider”, con todo el mundo cantando a pleno pulmón, sirvieron para ratificar que esos temas dejaron una profunda huella entre sus incondicionales. No abandonarían el material de “Aeronautics”, ya que la siguiente en sonar fue “Back From My Life”, con toda la sala acompañando con palmas durante su desarrollo central.

Otro detalle a destacar fue la camaradería y el buen rollo que se apreciaba entre todos los miembros de la banda. De hecho a la hora de dirigirse al público aunque fue Altzi quien ejerció como maestro de ceremonias, Grapow se dirigió en más de una ocasión a los presentes e incluso bromeó con su compañero. Además ese buen rollo se acabó contagiando a un público que lejos de perder fuelle se fue animando a medida que avanzaba la descarga e iban cayendo trallazos como “Kind Hearted Light”. Precisamente fue el guitarrista quien se encargó de introducirnos “Keep Your Dream Alive”, que a la postre acabó siendo el único guiño que se permitieron a lo que fue el primer trabajo que grabaron con Altzi “Novum Initium” en 2013 y que sirvió para que el vocalista sueco brillara intensamente tanto en las partes más relajadas, -con una interpretación cargada de feeling-, como en su tramo final con ese potente increscendo épico que acabó recabando una cerrada ovación.

Las raíces y las influencias más netamente heavy metaleras saldrían a relucir durante la primeriza “Crystal Night”, con el auditorio al completo nuevamente acompañando con palmas. Con el foco puesto sobre su apabullante debut tampoco faltaron esta noche “Soulburn” con Altzi dando un paso al frente para dirigir el coro vocal de un público que no vaciló a la hora de entonar su melodía central mientras Grapow y Mackenrott observaban la estampa con una socarrona sonrisa dibujada en el rostro.

No se acabaría aquí la participación del público, ya que todos los presentes seríamos parte fundamental de “Heroes”. Mientras que los más nostálgicos tendrían ocasión de recordar algo del material que Grapow público junto a “Las Calabazas” durante la década de los noventa, ya que tuvimos ocasión de escuchar su versión de “The Chance”. Mientras que el colofón definitivo para una descarga que gustó en lineal generales, pese al lastre de un sonido algo tosco y poco matizado, fue “Crawling From Hell”.


Jugaron sobre seguro y ganaron. Masterplan regresaron a la Ciudad Condal para brindarnos un repertorio innegociable, en el que no faltaron ninguno de sus grandes clásicos. Fue casi más un concierto de festival que de sala. Pero lo verdaderamente importante fue que todos nos lo pasamos en grande rememorando una colección de temas que se han convertido en clásicos del estilo.

Tras la apabullante descarga de Masterplan no lo iban a tener nada fácil Firewind. La banda que capitanea Gus G. desde hace más 25 años, que se dice pronto. Además a diferencia de lo que sucediera con Masterplan, la banda traía bajo el brazo un flamante nuevo trabajo “Stand United”, que vio la luz a principios de este mismo mes de marzo, siendo el segundo largo que graban contando con los servicios del vocalista alemán Herbie Langhans.

Tal y como mandan los cánones, vestidos de riguroso negro, -y contando con un escudo en el centro del kit de batería-, la banda salió como un tiro, pisando el acelerador al máximo, dando cancha a una de sus nuevas composiciones “Salvation Day”, y ya desde el mismo arranque pudimos apreciar que el sonido iba a ser bastante más nítido y potente que durante la descarga de Masterplan. No tardó mucho en erigirse como el indiscutible protagonista el talentoso hacha griego, regalándonos sus vertiginosas carreras por el mástil mientras nos obsequiaba con una buena colección de poses. Tras recibir la calida acogida del personal llegaba el momento de que las columnas de humo se alzaran ante nuestros ojos por primera vez mientras la banda atacaba “World On Fire”. La escogida para saldar este primer asalto de la noche fue la primeriza “Destination Forever”, con la que nos invitaban a realizar una primera incursión en lo que fue su ópera prima de 2002 “Between Heaven And Hell”.

Habiendo sido agasajados por el respetable, y tras darnos la bienvenida a este tour, Firewind darían rienda suelta a su faceta más netamente melódica y powermetalera con un efectivo “Destiny Is Calling”, que nos dejaba al frontman alemán dirigiendo al personal a la hora de cantar su pegadizo estribillo antes de que Gus G., se erigiera como protagonista indiscutible al marcarse uno de sus característicos solos con pinceladas neoclásicas. Y es que los temas rápidos fueron una constante durante la descarga de Firewind, así que los aficionadnos al headbanging no les faltarían motivos para agitar la cabeza siguiendo el ritmo de temas como “I Am The Anger”.


Como no podía ser de otra forma. Gus G., fue quien se encargó de introducirnos el siguiente tema “War Of Ages”, del cual nos explicó que estaba extraído del álbum conceptual “Immortals” basado en la propia historia de su país. El cambio de tercio no tardía en llegar con los tempos más pesados y las guitarras más oscuras que marcaron el inicio de la instrumental “The Fire And The Fury”, que servía para que el hacha griego volviera a reivindicarse deleitándonos con esas vertiginosas carreras por el mástil de su guitarra luminosa mientras las columnas de humo volvían a alzarse en la parte frontal del escenario.

Acto seguido, y para rebajar un poco los ánimos, tocaba adentrarnos de lleno en el delicioso medio tiempo “Longing To Know You”, que quedó especialmente resultón gracias a la colaboración de un respetable que alzó sus teléfonos para moverlos de izquierda a derecha. Pero estaba claro que los presentes habían venido a disfrutar de buen heavy metal, y para ello que mejor que Firewind nos brindaran las melodías altamente coreables que desplegaron a lo largo de “Mercenary Man”.

Tras haber repasado durante la primera parte del show algunos de sus temas más populares, la segunda parte de la descarga de Firewind arrancaba centrando nuestro objetivo en lo que hasta el momento ha sido su última entrega de estudio “Stand United”. Fue el propio Gus G., en solitario quien se encargó de marcar el arranque de un “Chains”, que me encantó gracias a la interpretación preñada de emotividad y feeling que nos brindó Herbie Langhans. No tardaría mucho la banda en volver a pisar el acelerador haciendo que el nivel de intensidad y la entrega del público subiera al descargar la pieza que presta título al álbum “Stand United”, que nos dejaba con ese hímnico estribillo que todos cantamos como si fuera uno de sus clásicos.

El contraste entre el presente y el pasado quedaría constatado cuando los más fieles seguidores del virtuoso guitarrista reconocieron el tema que abría y prestaba título a lo que fue su tercer largo “Allegiance”, que vio la luz a mediados de 2006. La última de las elegidas para representar a su flamante nuevo trabajo fue otra de las conjuga a la perfección virtuosismo y melodía “Fallen Angel”. Resulta curioso que uno de los momentos estelares de la noche llegará justo a continuación. Y es que siempre me ha llamado la atención lo bien recibidas que son las versiones disco ochenteras cuando las interpretan bandas de metal. Así que todos bailamos como sino hubiera mañana para poner el punto y seguido al show su versión del “Maniac” de Michael Sambello.

Para finiquitar la descarga que mejor que otra andanada de furioso y genuino heavy metal como es “Ode To Leonidas”, con banda y público saltando intensamente. Mientras que el cierre definitivo corrió por cuenta del inevitable “Falling To Pieces”. Batallando contra viento y marea, sobreponiéndose a la adversidades, el tándem que conforman Firewind y Masterplan en este periplo europeo dejó patente a su paso por la Ciudad Condal que todavía el público sigue respondiendo cuando dos nombres importantes dentro del power metal aúnan sus fuerzas.



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