domingo, 10 de noviembre de 2013

VANDERBUYST+BLIKSEM-ROCKSOUND-BCN-6-NOV-2013



“Que la vida en la carretera es dura”, es una máxima asumida entre las formaciones más jóvenes de nuestro rollo, pero aún más, cuando los grupos tienen que convivir  con los sinsabores y la incertidumbre de ver como a la hora prevista para el inicio del show los aledaños del recinto  están prácticamente desiertos.

Como viene siendo habitual, durante los últimos meses, la gente de Bunsen Army volvía a presentarnos un cartel de altura y calidad en la Ciudad Condal, contando para la ocasión con dos bandas que, pese a su juventud, atesoran una contrastada experiencia en directo. Los encargados de abrir la velada eran  Bliksem, una poderosa y prometedora formación belga  que con su arrollador debut "Face The Evil", ha conseguido recabar  la atención de los seguidores del thrash metal “old school”. Mientras que el plato fuerte, de este suculento menú de miércoles, eran unos viejos conocidos para los habituales de las veladas  de la "Bunsen", los holandeses Vanderbuyst, que nuevamente se dejaban caer por Barcelona para presentar su última entrega discografía "Flying Dutchmen", un brillantísimo trabajo en el que el genial power-trio continúa dando rienda suelta a su personal fusión de hard rock tradicional y heavy metal de corte ochenteno.

Aunque la sala no presentaba el aspecto que se merecía una cita  como la  de esta noche, los chicos de Bliksem salieron a escena con muchas ganas y  dispuestos a ofrecernos una buena muestra de su devastador material en directo. A pesar de que  en su álbum debut son plenamente reconocibles las influencias de algunas bandas thrashers,  especialmente americanas, como pueden ser Forbidden o Death Ángel, lo cierto es que en vivo el sonido de la banda gana muchos enteros,  gracias al gran trabajo de ambos guitarristas, con unos roles muy  bien definidos, (con el barbudo Toon Huet haciéndose cargo de la mayoría de las guitarras solistas), y a una base rítmica potente y portentosa que se vio rematada por la personal y potente voz de la pelirroja Peggy Meeussen.

En cuanto al repertorio que nos ofrecieron los belgas, evidentemente estuvo centrado en las composiciones de su arrollador debut "Face  The Evil" del que nos ofrecieron una buena muestra. Precisamente,  fue el tema que presta su nombre al álbum el escogido por el quinteto para romper el hielo, haciéndonos entrar en situación, reclamando  la atención de una audiencia que tímidamente iba tomando posiciones frente al escenario, mientras el quinteto entraba en calor a base de  descargar  su arsenal de  riffs ardientes y despiadados. Sin extenderse demasiado en las presentaciones, el quinteto belga puso a rodar su devastara maquinaria thrashera arrollándonos con la tenacidad incendiaria de la vertiginosa " This Time", proponiéndonos  una contagiosa sesión de “headbanging” que se mantuvo implacable durante toda su actuación. Pese a su predilección por la velocidad y los riffs devastadores, el quinteto también demostró sus  buenas aptitudes a la hora de desenvolverse en temas más ásperos y crujientes como el metalero "These Tales Of Tragedy", con  el que nos mostraron su cara más heavy, apostando por la rugosidad y contundencia de una afilada  base rítmica.

Pese a lo reducido del escenario del Rocksound, lo cierto es que la banda se mostró muy ágil y entregada, especialmente Peggy Meeussen, que supo ganarse a la audiencia con su simpatía a la hora de presentar trallazos tan demoledores y abrasivos como la trepidante "Disciples", con la que rindieron  pleitesía a los sonidos clásicos de la Bay Arena. Pero como no solo de velocidad vive el ser humanó, también hubo tiempo para otras piezas más cambiantes y elaboradas como "Insanity's Curse" en la  que los belgas  se permitieron la licencia de introducir  algún pequeño ramalazo stoner, que les quedo francamente bien.

Tampoco quisieron dejar en el olvido el material facturado para  su Ep homónimo de 2010,  del que rescataron la rabiosa  "Unbirthmark", muy influenciada por el thrash metal "old school", para rápidamente volver sobre su más reciente entrega, ofreciendonos una dupla asesina, que consiguió contagiar de entusiasmo  y energía a todos los presentes, encarando  una trepidante recta final protagonizada por la cambiante "Dead End Road" y la seminal "The Lífe Of Which I Feed". Para cerrar sus 45 minutos de show la banda apostó por la efectividad del clásico de Dio "Stand Up And Show", que gracias a su garra contagiosa y a las buenas formas de Meeussen, que demostró ser una fantástica  front-woman , puso a toda la sala a cantar, dejando a todos los presentes con un fantástico sabor de boca.

Sin duda Bliksem dejaron una buena impresión entre todos los presentes, apoyándose en la potencia y agresividad de unas composiciones plenamente encuadradas dentro de los parámetros del clásico thrash metal.

Tras un completo y rápido cambio de equipo, el recinto estaba listo para albergar el tercer asalto de Vanderbuyst en tierras Catalanas. El prodigioso combo de  Breda no ha parado de tocar en vivo desde la edición de su primer trabajo homónimo, y buena prueba de ello era el desgastado telón que presidía el escenario, certificando la implacable actividad  en directo de la formación holandesa. Aunque hace prácticamente un año, coincidiendo con su última visita a Barcelona, se puso en circulación su último plástico "Flying Dutchmen", lo cierto es que los chicos siguen sonando igual de frescos y enérgicos que en sus anteriores visitas, conservando la elegancia y el clasicismo que siempre les ha caracterizado. 

Aunque el aforo, en esta ocasión, no fue tan masivo como en su anterior visita del año pasado, poco pareció importarles a los integrantes de Vanderbuyst que saltaron sobre las tablas del Rocksound con su eterna sonrisa dibujada en el rostro y su desbordante actitud arrolladora, dando a la velada ese ambienté intenso e íntimo que aportan temas como la inicial "To Last Forever", facturando un fantástico arranque con el que la formación reafirmaba su apuesta rotunda y decidida por la diversión y el buen rollo, mostrando su pasión por el hard rock de corte clásico. La senda ascendente hacía el clímax roquero continuó con los contagiosos estribillos de la coreadísima “KGB”, extraída de su anterior trabajo “In Dutch”,  que se consolidó como uno de los momentos más vibrantes de esta primera parte del show,  con todos los presentes apoyando a la banda en los coros.

A diferencia de ocasiones anteriores, Jochem Jonkman, bajista y vocalista de la banda, se mostró bastante más comunicativo y dicharachero con la audiencia, atreviéndose incluso a chapurrear algunas palabras en castellano para presentar algunos de los cortes de su última entrega discográfica. El encargado de abrir este repaso a su material más reciente fue el corte que presta su nombre al álbum,  el marchoso“ Flying Dutchmen”, para acto seguido, cambiar radicalmente de tercio y sumergirnos de lleno en la distinguida  sutileza  de “The Butcher´s  Knife”, todo un derroche de buen gusto y distinción con el que la banda nos mostró su faceta más bluesera e intensa, destacando especialmente la figura del guitarrista Willem Verbuyst, que aferrado a su Flying V de color blanco, se marcó una  actuación realmente colosal.

Pero está claro que lo que más gusta a los seguidores del explosivo trío holandés es esa fantástica mezcla de hard rock y heavy metal de corte ochentero que la banda sabe desarrollar como nadie, convirtiendo sus presentaciones en un auténtico desfase, como sucedió durante la efectiva y coreadísima “Tiger”, que con su dinámico estribillo volvió a elevar varios grados la temperatura de la sala. El retorno a su material más novedoso vendría de la mano de una marchosísima “Frivolous Franny”, que hizo levantar muchos puños de apoyo, ratificando la buena acogida que ha tenido la última entrega de la formación holandesa.

Con todos los presentes planamente inmiscuidos en ese ambiente de fiesta y descontrol, llegaba el momento de rescatar una de las composiciones que mejor  ha funcionado siempre en sus descargas, el compacto “Into The Fire”, que se convirtió en el preámbulo perfecto para una versión extendida del complejo y cambiante  “Leaving The Living”, en el que nuevamente  Willem Verbuyst volvió a brillar al exhibirse en un extenso desarrollo instrumental,  en el que el guitarrista nos regaló unos vistosos desarrollos de corte oriental, dando al tema ese inconfundible aire épico y grandilocuente. Tras la calurosa ovación del  público, que pese a no ser excesivamente numeroso sí que se mostró fiel y entregado a la propuesta del trio holandés, llegaba el momento de afrontar el tempo más sosegado  de la calmada y melódica “String Of Beads”, que dio al show un toque de clase y elegancia.

A diferencia de lo que sucede con otros grupos o artistas, los holandeses se mostraron muy cómodos y confiados con sus nuevas composiciones, como quedó claramente ratificado con la tripleta que facturaron durante la recta final de su show, atacando  de forma consecutiva  cortes como la marchosa “Lucherous”, la contagiosa y adictiva “Never Be Clever”, que con su estribillo enganchoso y facilón consiguió poner a cantar a todos los presentes, para rematar esta completa tripleta con la melódica “Welcome To The Night”, que sería la encargada de cerrar el repaso a su fantástico último lanzamiento. Y es que la formación holandesa descargó, nada menos que, seis nuevas composiciones. La encargada de cerrar el show fue la hímnica  “Form Pillar To Post”, proponiéndonos una mirada  retrospectiva  a aquel sorpresivo  álbum homónimo  que fue el encargado de situar al trío en el mapa allá por el año 2008.

Ante las reiteradas demandas de la audiencia, Vanderbuyst volvían a colgarse los instrumentos para cerrar su descarga de manera definitiva con una vieja conocida para sus más fieles seguidores, su versión del clásico de U.F.O. “Rock Bottom”, del que nos ofrecieron una alargada y personalísima versión en la que los efluvios psicodélicos que emanaban de la guitarra de Willem fueron los encargados de poner un brillante punto y final a los intensos noventa  minutos de  actuación del trío holandés.

Pese a que, en esta ocasión, la descarga de los de Breda no despertó la expectación que la banda se merecía, lo cierto es que los afortunados que tuvimos la oportunidad  de presenciar  su brillante  actuación en el pequeño Rocksound, nos fuimos a casa con una sonrisa dibujada en el rostro y una inmejorable  impresión, conscientes de haber sido testigos del directo de una de las  bandas más prometedoras  de la actualidad.



TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario