lunes, 14 de septiembre de 2015

ERED+GRAVEYARD-RAZZMATAZZ 3-BCN-5-SEP-2015




Sol, calor, vacaciones y festivales. Tras un verano repleto de música en directo en espacios abiertos, con Septiembre llega el momento de volver a lo verdaderamente esencial, el apoyo a nuestras bandas y las descargas en salas. La cita elegida para dar el pistoletazo de salida a esta nueva temporada de conciertos en la Ciudad Condal era la presentación en sociedad de "Night Of Eternal Doom", el flamante nuevo trabajo de los catalanes Ered. A tenor de la fantástica entrada que registró la sala pequeña del Razzmatazz podría decirse que había muchísimas ganas de comprobar que tal defenderían los barceloneses en directo sus nuevas composiciones. Pero dejando a un lado la presentación de Ered también contaríamos para abrir la velada con el concurso de los incombustibles  Graveyard.

Ilustres veteranos de la escena extrema catalana, la formación liderada por el bajista Julkarn volvió a dejar un fiel testimonio de porque son una de las formaciones más en forma dentro del underground extremo barcelonés. Tras sus recientes descargas por el viejo continente junto a sus compañeros de Decapitated Christ , y con la mirada ya puesta en su nueva obra de estudio, el quinteto regresaba a casa con las pilas bien cargadas y con la firme intención de asolarnos con su devastador death metal de esencias doom. Con todos los miembros de la banda posicionados sobre el escenario,  su habitual introducción acabaría dejando paso al primer impacto de la noche "The Visitations Of The Great Old Ones", con el que los catalanes demostraban venir dispuestos a no concedernos ni un segundo de tregua.  Y es que si sus trabajos en estudio suenan crudos e intensos, en directo, con el concurso  del vocalista Fiar ejerciendo como frontman, la banda gana en personalidad y sobre todo en su puesta en escena, sabiendo conectar a la perfección con una audiencia que les recibió con los brazos abiertos.

Pese a ello, Julkarn no se olvidó de su faceta como vocalista y respaldó de forma magistral a Fiar a lo largo de los lacerantes estribillos contenidos en "Faces Of The Faceless", que fue la elegida para que la formación pisara el acelerador al máximo haciéndonos elevar los puños. Absolutamente demoledores, con tan sólo un par de temas Graveyard habían conseguido meterse a toda la audiencia en el bolsillo. Así que ante una sala prácticamente llena la banda prosiguió su particular ceremonial con el inicio denso y rocoso de "One With The Dead", que fue la escogida para abrir el capítulo dedicado a su primer largo de 2009, para acto seguido poner nuestras cervicales en movimiento arrastrados por sus aniquiladores riffs. A medida que avanzaba la descarga el ritmo de la actuación se hacía más vertiginoso y candente, así que sin mediar ningún tipo de presentación llegaría el momento de adentrarnos en la humeante voracidad de "Necrology".

Aunque en líneas generales el sonido fue bastante bueno, en algunos momentos puntuales las guitarras sonaron un tanto embarulladas, pero esto no sirvió para empañar las atmósferas fantasmagóricas que nos propusieron en temas como  “Silent Whispers Of The Graveless", que fue fantásticamente rematada por esas incendiarías acometidas marca de la casa.

Sin perder ese filo maligno e infernal llegaría el momento de "The Altar Of Sculpted Skulls", que nos dejaría la impactante imagen de Javi, Mark y Julkarn dando buena cuenta de sus instrumentos mientras observaban amenazantes a las primeras filas con sus pies apoyados firmemente sobre los monitores.

El retorno sobre el material de su segundo redondo "The Sea Grave", estaría marcado por un rotundo "The Nurturing Of The Cadaver", que les servía para encarar una recta final verdaderamente arrolladora gracias al halo maligno de "Walking Horros Of The Undead", con Julkarn nuevamente apoyando en los coros de los estribillos, para posteriormente rematar su actuación con una incontestable "Blood Of Vengeance", con la que escenificaban la perfecta simbiosis con sus seguidores, firmando un  final lúgubre y pantanoso.

Tras el habitual receso y ante un auditorio muy concurrido y animado los protagonistas de la noche, Ered, se preparaban para asaltar un escenario decorado con un par de candelabros y ambientado con unas generosas barritas de incienso. Cinco años han transcurrido desde que la banda publicara su último largo "Goatworshipping Metal", pero lejos de permanecer en silencio el cuarteto ha proseguido su andadura ofreciendo su material en suculentos bocados, ya fuera en forma de demos o de splits, como el que compartieron con los gallegos Marthyrium. Con casi dos décadas de historia a sus espaldas, el cuarteto se disponía a abrir un nuevo capítulo en su andadura presentando el material contenido en su última entrega "Night Of Eternal Doom", un trabajo de altura en el que la banda ha plasmado su evolución aunque sin abandonar ese death/black irreverente e hiriente que siempre les ha caracterizado.

Jugando en casa y habiendo tenido la deferencia de ofrecer su último trabajo a un precio más que asequible a los 30 primeros compradores de la entrada anticipada que accedieran al recinto, el fantástico ambiente que se respiraba en el local hacia presagiar que la noche sería un rotundo éxito para el combo barcelonés. La velada no podía comenzar mejor, ya que tras una inquietante introducción la banda salía con el cuchillo entre los dientes dispuesta a dar buena cuenta de la pieza que presta el título a su nuevo redondo  "Night Of Eternal Doom", impregnando a todos los asistentes con ese halo de misterio, brutalidad  y blasfemia. Respaldados sobre un sonido atronador y comandados por su bajista y vocalista Abyssal, Ered desplegaron de forma magistral los rotundos cambios de ritmo contenidos en piezas como "Ancient Abominations".

Lamentablemente algunos problemas con el  bajo de Abyssal nos impidieron poder disfrutar del tema en todo su esplendor, ya que éste se vio obligado a dejar su instrumento para concentrarse únicamente en su labor como vocalista durante varios temas. Aunque estos problemas tardaron más de la cuenta en solventarse, la banda optó por seguir adelante con el show desgranando piezas novedosas como "Ripped From The Abyss", con la que se adentraban en pasajes más mistéricos y melódicos, o el desquiciante medio tiempo de "Storms", con Abyssal recuperando su instrumento para firmar una notable ejecución.

Tras superar un accidentado arranque, el cuarteto se soltaría definitivamente al proponernos su primera mirada al pasado de manos de un "Through The Black Gates", que sonó especialmente devastador con un Abyssal inconmensurable, soltando toda la adrenalina y la tensión acumulada durante los primeros compases del show. Pese a que la banda no se mostró muy comunicativa a la hora de dirigirse a la audiencia para presentar los temas, lo cierto es que piezas como "Black Coffins And Funeral Curses", sirvieron para que el cuarteto caldeara al máximo el ambiente, consiguiendo que la gente se fuera animando cada vez más.

Aunque el indiscutible protagonista de la noche fue el material contenido en  "Night Of Eternal Doom", del que sonaron hasta un total de siete cortes, el cuarteto no quiso dejarse en el tintero piezas como "Wings Of plague (The Black Spreading)”", que sería la encargada de poner la nota de clasicismo a la velada, dejándonos la estampa de  SBE  y Sergi Shogoth ocupando la parte derecha del escenario mientras Abyssal castigaba sus cuerdas vocales en un nuevo alarde de hiriente brutalidad extrema, o una delirante "Dynasty Of Adversary", que nos hacía viajar nuevamente sobre el material contenido en su anterior entrega  “Goatworshipping Metal”.

Cabe remarcar que pese a los problemas iniciales, el ritmo del concierto fue absolutamente devastador, dejándonos en la segunda mitad del show a una banda totalmente desatada, que se conjuró para dar lo mejor de sí en un tramo final absolutamente demoledor gracias a la agresividad desbordante de piezas novedosas como "Nocturnal Revelations", que nos dejaría a un Abyssal incisivo y provocador, acercándose hasta el filo del escenario mientras continuaba castigando salvajemente las cuerdas de su bajo en un final cargado de épica.

El contraste a tanta violencia sonora llegaría con los teclados pregrabados que servirían  como introducción para la seminal "Awakening". Mientras que la elegida para finiquitar la velada sería la última muestra de su flamante nuevo trabajo "Eternal Wisdom", un trallazo certero y directo que puede servir para resumir la propuesta y la actitud de su último lanzamiento. Tras el show cariñosas muestras de afecto de una audiencia que supo agradecer y recompensar el esfuerzo y la dedicación de una banda que logró sobreponerse a las adversidades para marcarse un show verdaderamente arrollador. Si tras escuchar "Night Of Eternal Doom", las expectativas sobre Ered eran ya muy elevadas, después de presenciar su directo y ver el potencial de sus nuevas composiciones solo puedo augurar  que la banda tiene ante si un futuro de lo más prometedor.




TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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