lunes, 24 de abril de 2017

ULI JON ROTH-BOVEDA-BCN-17-ABR-2017


A finales del mes de Abril de 1978 se registraron los conciertos en tierras niponas que acabarían formando parte del mítico   "Tokyo Tapes", considerado por muchos uno de las grandes trabajos en vivo de la historia del rock. Esta magna  obra cerraba  un lustro maravilloso  en el que Scorpions contaron con los servicios del virtuoso guitarrista Uli Jon Roth. Tras su publicación y la posterior salida del guitarrista la banda germana  proseguiría  su exitosa carrera hasta nuestros días, mientras el guitarrista de Düsseldorf iniciaba una carrera  que incluiría tres obras bajo la denominación de Electric Sun, y, posteriormente, una larga retahíla de trabajos en solitario. Su inimitable estampa, su mítica Sky Guitar, y, sobre todo, su peculiar forma de tocar la guitarra convirtieron a Uli Jon Roth en una influencia irrebatible para muchos héroes de las seis cuerdas. Precisamente, repasar algunas de las composiciones grabadas en el Nakano Sun Plaza constituiría  la columna vertebral de este nuevo periplo por el viejo continente  para presentar  "Tokyo Tapes Revisited - Live in Japan".


Desafortunadamente, para su paso por nuestro país el mítico guitarrista germano no contaría con la  misma formación que grabara el álbum a principios del pasado 2015, por lo que no tuvimos ocasión de deleitarnos con el registro cargado de intensidad y feeling  del vocalista Nathan James de los británicos Inglorious. El que si acompañó al maestro alemán fue el guitarrista zurdo polaco David Klosinski, quien se ha convertido en su fiel escudero durante los últimos años. Para completar una alineación de jóvenes músicos, Uli   contaría con el veterano vocalista italiano Piero Leporale.

Que la nostalgia vende, y mucho, entre los seguidores del hard rock y el heavy metal es algo irrebatible. De modo que no me sorprendió que un buen numero  de fans no quisieran dejar pasar la ocasión de volver a deleitarse con el material clásico de Scorpions. Ante una sala Bóveda prácticamente llena  y sin contar con el concurso de banda de apertura Uli Jon Roth y sus muchachos aparecían en escena para insuflarnos la flema roquera de la pieza que abría el mítico doble de finales de los setenta, "All Night Long". Aunque han pasado casi cuatro décadas desde que Roth abandonara la legendaria  formación germana, lo cierto es que  su característica estampa, -con vestimenta colorista, bigote y  los adornos colgando del mástil de su  guitarra-, no ha cambiado. 

Pero pese al carisma y a la excelsa ejecución del  virtuoso hacha de Düsseldorf algo no acababa de funcionar, ya que su guitarra se mantuvo a un volumen ensordecedor a lo largo de toda la descarga sepultando el trabajo de sus acompañantes. Lamentablemente, esta situación no se resolvería a lo largo de la velada, lo que nos privó de disfrutar del show en todo su esplendor. Tampoco me acabó de convencer la actitud excesivamente timorata de sus acompañantes, que permanecieron agrupados  en un extremo mientras el “maestro” ocupaba la mitad del escenario. En cuanto a la labor del vocalista Piero Leporale resulta muy difícil valorar su trabajo, ya que en muchos momentos sus líneas vocales eran  prácticamente indescifrables a causa del voraz sonido de la guitarra de Uli.

Aunque no sonaron todas las composiciones incluidas en "Tokyo Tapes", no faltaron piezas como la elegante y bluesera  "Longing For Fire", o la magnificencia instrumental  de "The Sails Of Charon", que ponía a la audiencia a dar palmas para acompañar su desarrollo mientras Uli parecía entrar en éxtasis atacando su instrumento. Además de brillar intensamente en su faceta de guitarra-hero, el talentoso guitarrista  germano también se haría cargo de la mayoría de las presentaciones de la noche. Otro detalle que me sorprendió fue  el discreto papel  del guitarrista David Klosinski, quien, a diferencia de anteriores visitas, apenas se prodigó en las partes solistas, centrándose casi de forma exclusiva en su faceta como guitarrista rítmico. 

De los momentos más destacados de esta primera parte del show me quedaría con la apoteósica "We'll Burn The Sky", con un Uli pletórico explorando incansablemente todos los trastes de su guitarra para acabar recibiendo una de las mayores ovaciones de la noche; y la mítica "In Trance". Tampoco faltaría la Sky guitar de doble mástil durante la delicada "Fly To The Rainbow", que gozó de una extensa introducción de reminiscencias flamencas. El retorno sobre las directrices más netamente hard roqueras llegaría de la mano de la vitalista "I' ve Got To Be Free", en la que Piero animó al personal a que cantara el  estribillo.


Varios fueron los momentos en los que Uli se hizo también cargo de las voces, tal y como sucedió durante algunas estrofas de un deslucido  "Dark Lady”. Para encarar la recta final del show llegaba el momento de centrar nuestro objetivo en el material de "Virgin Killer", repasando las dos piezas que lo abrían: "Pictured Life" y una celebradísima "Catch The Train", que hacía volar nuestra imaginación con sus psicodélicos desarrollos. Antes de abandonar definitivamente las tablas Uli y sus muchachos todavía tendrían ocasión de tributar sendos tributos. El primero, al poeta  Dylan con "All Along The Watchtower",  y el segundo al  Dios de la guitarra Jimi Hendrix con una inspirada y muy personal adaptación del "Little Wing", ambas cantadas por el propio guitarrista. 

En definitiva, noche de nostalgia y recuerdo que sirvió para volver a disfrutar del talento y la maestría de uno de los guitarristas más influyentes de la escena europea. Aunque, lamentablemente, un volumen excesivo en la guitarra de Uli Jon Roth  acabó desluciendo una descarga que podría haber sido antológica. 




TEXTO: ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ

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