viernes, 11 de septiembre de 2020

NIGHT IN GALES-DAWNLIGHT GARDEN


En ocasiones el ímpetu y las propias inquietudes de los músicos por no repetirse, innovar,  e intentar sorprender a sus seguidores acaba convirtiéndose en un lastre, ya que acostumbra a  desembocar en una evolución excesivamente acentuada, lo que a la postre suele acarrear una ruptura con la fórmula que les valió para hacerse un hueco dentro de la escena internacional y granjearse el beneplácito de sus incondicionales. Se me ocurren un buen puñado de nombres que han pasado por esta situación, y cuando hablamos de un estilo como es el death metal melódico que se factura en el Viejo Continente, un género que vivió su máximo esplendor en la segundo mitad de la década de los noventa y que acabó viendo como algunos de los que fueron sus máximos baluartes abrazaron sonoridades más modernas y se dejaron influenciar por los vientos de cambio que llegaban desde el otro lado del Atlántico.

En cualquier caso, y de forma sorpresiva, una banda de origen germano como son Night In Gales se ha acabado convirtiendo, desde que regresara su vocalista original Christian Müller, en uno de los combos más afines a lo que en su momento se denominó el sonido Göteborg. Dos años han pasado desde la edición de su anterior "The Last Sunsets", y desde entonces el line-up de los germanos se ha mantenido intacto contando con el concurso de los guitarristas Frank y Jens Basten, y la sección rítmica que conforman Tobias Bruchmann y el batería Adriano Ricci. En cuanto al material contenido en “Dawnlight Garden” el quinteto de Voerde ha vuelto incidir en los mismos esquemas que marcaron su anterior entrega, aunque en esta ocasión han optado por incluir algunas melodías más envolventes y densas para lograr reforzar  el aplastante  dinamismo de unas composiciones que pese a no tener unos estribillos arrolladores si que poseen el gancho, la melodía y la tenacidad suficientes para convencer a sus incondicionales y convertirse en una apuesta segura de cara al directo. Donde tampoco ha habido cambios es tras los controles, ya que una vez más han vuelto a contar para la mezcla y la masterización con los servicios del prestigioso Dan Swäno. Mientras que todo el artwork se ha encargado el músico y diseñador rumano  Costin Chioreanu.


Como si se tratase de un descenso hasta las profundidades del averno la escueta introducción “Atrocity Kings” será la que se encargue de flanquearnos el paso hacia la expeditiva “Beyond The Light”, que será donde el combo alemán nos muesrtre sus aptitudes combinando a la perfección el aplastante dinamismo de sus melodías, -comandadas por unos vertiginosos riffs-, y la rotunda tenacidad de una implacable seccción rítmica, viéndose todo ello aderezado por unos rotundos cambios de ritmo y por el sello que imprime el cavernoso registro de su frontman el vocalista Christian Müller.


Pero no, pese a ello, no esperes encontrar en “Dawnlight Garden” un ejercicio de auto complacencia ni de nostalgia, ya que las melodías que se encargan de abrir el corte que presta título a esta octava entrega de los germanos son altamente envolventes, aunque rápidamente acabarán dejando paso a una andanada humeante e infecciosa en la que destaca la abrupta pegada del batería Adriano Ricci a la hora de liderar una visceral acometida que de seguro hará las delicias de todos sus incondicionales, ya que conjuga melodía, potencia y ese toque de vanguardismo que le proporcionan unos riffs atmosféricos y altamente adictivos. 
Con la solidez propia que marcan los cánones del metal más oscuro, impetuoso y tradicional arranca “Winterspawn”, una implacable  embestida en la que sin perder esa esencio  del death metal nórdico si que nos permite discernir las influencias más tradicionales y netamente metaleras de quinteto, especialmente a la hora de tratar esos implacables desarrollos instrumentales que servirán como nexo de unión para sus diferentes estrofas, y en los que destaca el trabajo de Fran Y Jens Basten.


Para los amantes de la épica sin duda el arranque de “Beasts Leaves Tombs Again” será uno de los momentos culminantes del álbum convirtiéndose en el preámbulo perfecto para que el quinteto despliegue de forma incontestable su vertiente más death metalera, aunque sin olvidarse de incluir entre tanta brutalidad esas pinceladas melódicas que siempre han caracterizado su propuesta a lo largo de sus 25 años de andadura. Pese a que los germanos han optado por ofrecernos un trabajo maduro y muy compacto, en el que la mayoría de los cortes sigue un patrón similar, lo cierto es que será a lo largo de “Kingdom”, cuando rompan esa dinámica apostando por un corte de mayor duración, ya que sobrepasa holgadamente los seis minutos, y en el que han intentado hacer converger algunos de los pasajes más accesibles del álbum con furibundas cabalgadas impregnadas de una esencia épica que bien podrían haber firmado los mismísimos Amón Amarth.


Como comentaba anteriormente la propuesta de Night In Gales siempre me pareció bastante afín a la que en su momento practicaron bandas como In Flames, Dark Tranquillity o At The Gates, y la mejor prueba la encontramos en piezas  como “The Spectre Dead”, en la que dejan a un lado la velocidad para atenazarnos con la densidad  de su sección rítmica y la implacable efectividad de unos imponentes riffs. No tardarán en recuperar el ímpetu que marcó los primeros compases del álbum, ya que probablemente “A Spark In The Crimson Eclipse”, sea el corte más speedico y adrenalítico de los que conforman “Dawnlight Garden”, un puñetazo directo que servirá para proporcionarnos argumentos para volver a castigar nuestras maltrechas cervicales.


La vuelta sobre el estilo habitual de los germanos  llegará durante “Through Dark Decades”, en la que el quinteto vuelve a incidir en la intensidad de sus opacas melodías y en la versatilidad vocal de Müller. El toque de decadencia lo aportará “Choir Of Ungil” con sus constantes cambios de ritmo y sus arrolladoras embestidas. Para el final se han reservado “The Bonebed” una breve pieza instrumental que contiene una cadencia rítmica y unas guitarras que parecen bordear tesituras doom metaleras y que sirven para ofrecernos otra perspectiva de la propuesta de los germanos.


En definitiva un disco brillante que personalmente pienso que colmará las expectativas de todos los seguidores de Night In Gales, y que pienso está a la altura,  en cuanto a contumacia y calidad se refiere, de una banda que en este 2020 ha cumplido su primer cuarto de siglo de andadura.

 

 

 

DISCOGRAFICA:APOSTASY RECORDS



Lista de Temas

 

1.     Atrocity Kings

2.     Beyond The Light

3.     Dawnlight Garden

4.     Winterspawn

5.     Beasts Leave Tombs Again

6.     Kingdom

7.     The Spectre Dead

8.     A Spark In The Crimson Eclipse

9.     Through Dark Decades

10. Choir Of Unlight

11. The Bonebed





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