viernes, 15 de mayo de 2020

ARIDA VORTEX-RIDES OF STEEL


Para los que todavía no les conozcan Arida Vortex son una de las formaciones más veteranas dentro de la escena del power metal ruso. Nacidos en la segunda mitad de los noventa bajo la denominación de Vortex el quinteto moscovita no asumió su actual denominación hasta 2002. Poco después, en 2003 vería la luz su ópera prima “Evil Sorcery”. Desde entonces  la banda ha ido publicando sus trabajos con bastante regularidad y por su seno han desfilado una larga lista de músicos, permaneciendo únicamente en todas sus encarnaciones el guitarrista Roman Guryev. Además su propuesta  también se ha ido moldeando y adaptando a lo largo de los años, ya que en sus inicios no había espacio en su power metal para los teclados ni los rimbombantes arreglos. Pero, afortunadamente, desde hace ya bastante tiempo la banda ha optado por aprovechar todas las facilidades tecnológicas para enriquecer su propuesta con más detalles y matices. 

De cara a esta octava entrega de estudio que lleva por definitorio título “Riders Of Steel”, y que cuenta con la fantástica portada que ha diseñado Alexander Glukhov de Mayhem Project, el combo ruso presenta las incorporaciones del vocalista Evgeny Epishin, con un registro más agudo que el de su antecesor Andrey Lobashyov,  y el guitarrista Alenxander Strelnikov. En cuanto lo que es el contenido del material incluido en el álbum, lo cierto es que la banda no renuncia a sus raíces power/speed, proponiéndonos unas vibrantes e intensas cabalgadas que sin duda harán las delicias de los seguidores de bandas como Helloween, Gamma Ray o Stratovarius, pero lo cierto es que también han apostado por dotar a algunas de sus composiciones de una mayor carga épica gracias a unos coros que tienen una gran carga hímnica, y todo ello reforzado por la solidez y contundencia que aporta la base rítmica que conforman el batería Vadim Sergeyev y el bajista Alexander Fedonin.

Casi igual de ligadas que las trepidantes cabalgadas o los estribillos grandilocuentes están relacionadas las intrigantes introducciones al universo del power metal, y ese es precisamente el cometido que desempeña  “Guest From My Nightmares”, que se encargará de introducirnos de lleno en “Small Toy Soldier”, que servirá para que el vocalista de la banda, Evgeny Epishin, presente sus credenciales a los que todavía no habían tenido ocasión de escucharle en lo que fue su debut al frente de la banda en  el E.P. “Small Toy Soldier” de hace un par de años, y lo cierto es que su incorporación ha servido para dar una orientación más melódica y sofisticada a su propuesta, aunque esto no quiere decir que el quinteto haya perdido su olfato a la hora de componer unos temas que destacan por la rotundidad de sus melódicos estribillos y por la contundencia de su aplastante sección rítmica. 

Pese a contener ese deje melódico que comentaba anteriormente, lo cierto es que será durante el tema que presta título al álbum, “Riders Of Steel”,  cuando la banda conceda un puntito más de crudeza y agresividad a su propuesta, otorgando un  mayor protagonismo a los humeantes y técnicos desarrollos  que nos brindan las guitarras y a una sucesión de  hímnicos coros  que resultarán ideales para ser coreados con el puño en alto y completar así la primera muestra de epicidad en una intensa recta final que servirá para que el vocalista estire al máximo  sus cuerdas vocales. No hay duda al respecto, escuchando “We Will Rise Again”, resulta evidente que una de las grandes influencias de Roman Guryev, líder y principal compositor del combo ruso, es Gamma Ray. Así que a lo largo del cuarto corte del álbum no faltarán esas trepidantes cabalgadas deudoras del mejor power/speed alemán junto a  las líneas vocales ascendentes de unas estrofas que se verán culminadas por altísimos agudos, y como una nueva ración de estribillos que servirán para levantar la moral de la tropa reforzados por esos cánticos que corean sus melodías.

La elegida para proponernos un ligero cambio de registro, ya que incluye algunos elementos próximos al hard rock, especialmente en una estructura algo más relajada y con una mayor presencia de los teclados durante sus compases iniciales, será “Run To Nowhere”, que podríamos decir que está más próxima al material de los Edguy de los noventa, con Evgeny exigiendo menos sus cuerdas vocales para poner el acento en la elegancia de su interpretación mientras sus compañeros se concentran en que los  increscendos suenen intensos y poderosos. La fusión de los teclados y las guitarras concederá al arranque de “My Turn”, un aroma neo-clásico para que rápidamente el corte se dirija  hacia tesituras netamente powermetaleras, con su incesante base rítmica marcando el paso para acabar redondeando un tema que destaca por sus grandilocuentes coros y por los intercambios solistas de las guitarras.

Esos aromas neo-clásicos que se intuían en la anterior pieza se convertirán en una realidad a lo largo de la escueta “The Invencible”, un desarrollo solista que servirá para que la banda sus muestre su vertiente más clásica a la hora de componer, concediendo mucho protagonismo al virtuosismo de sus desarrollos de guitarra par acabar poniendo manifiesto que su veneración por el maestro Malmsteen. Mirando con perspectiva todo lo que nos ha deparado este “Riders Of The Steel”, resulta evidente que el combo ruso nos debía una composición en la que se aglutinaran todos los diferentes elementos que aglutina el álbum, y sin duda ese opus es “Damned And Killed”, la pieza más compleja y ambiciosa de todo el álbum, en la que el quinteto sin renunciar a sus raíces power se embarca en una serie de cambios y ambientaciones que harán que el tema se acerque incluso hasta tesituras de corte progresivo.

La rúbrica a este complejo trabajo de Arida Vortex correrá por cuenta del emotivo y elegante “To Be By Your Side”, un corte de esencias acústicas y ambientación casi medieval que servirá para crear un remanso de paz después de semejante tormenta de humeantes riffs y cabalgadas sin tregua.  

Es claro que a día de hoy es muy difícil innovar dentro de un estilo tan establecido y explorado como es el power metal. Pero resulta evidente que Arida Vortex ofrecen a lo largo de las nueve composiciones que integran este “Riders Of Steel” un montón de diferentes elementos y detalles  dentro de una propuesta perfectamente acotada, lo que a la larga acaba repercutiendo en un álbum variado y de fácil escucha. En definitiva, que el combo moscovita ha facturado su trabajo  más completo y maduro  hasta la fecha, brindándonos un álbum que debe ser de obligada escucha para cualquier seguidor del power metal melódico de la década de los noventa.



DISCOGRAFICA:SOUNDAGE PRODUCTION

Lista de Temas


  1. Guests From My Nightmares
  2. Small Toy Soldier
  3. Riders Of Steel
  4. We Will Rise Again
  5. Run To Nowhere
  6. My Turn
  7. The Invincible
  8. Damned And Killed
  9. To Be By Your Side


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